Lluvias devastan cuatro estados; hay 32 muertos; Hidalgo, Puebla, Querétaro y Veracruz

Las precipitaciones recientes sumaron al menos 32 muertos en Hidalgo, Puebla, Querétaro y Veracruz.
La intensidad de las lluvias también dejó viviendas colapsadas, comunidades bajo el agua, pueblos incomunicados, desborde de ríos, deslaves carreteros y falta de energía eléctrica.
En Hidalgo, el gobierno estatal confirmó 16 personas fallecidas, todas por el derrumbe de sus casas, así como mil viviendas dañadas y 90 poblados aislados.
En Veracruz, donde se reportaron seis decesos, los ríos Cazones, Tecolutla y Pantepec se salieron de su cauce y afectaron Poza Rica y sus zonas aledañas. Personas quedaron atrapadas en los techos de sus casas. En la Sierra Gorda de Querétaro falleció un niño arrastrado por alud. En Puebla, el gobernador Alejandro Armenta confirmó nueve decesos y 66 comunidades afectadas en 38 municipios.
La CFE informó anoche que había restablecido el suministro eléctrico a 46.36% de los usuarios afectados.
Catástrofe por lluvias deja al menos 32 muertos
Los fenómenos meteorológicos han generado una grave crisis y asolamiento, afectando principalmente a los estados de Hidalgo, Puebla, Veracruz y Querétaro.
Una ola de lluvias intensas ha sumido en una grave crisis al país, pero sobre todo a Hidalgo, Puebla, Veracruz y Querétaro, donde se reportaron al menos 32 personas fallecidas.
La emergencia, marcada por la devastación a lo largo del centro de México, incluye la muerte de víctimas aplastadas en sus viviendas por derrumbes, así como el desbordamiento de ríos cruciales —como el Cazones, Tecolutla y Pantepec, en Veracruz—, y la pérdida de un niño a causa de un alud de piedra y lodo.
El impacto de las condiciones meteorológicas se ha extendido rápidamente dejando comunidades incomunicadas, miles de viviendas dañadas y afectaciones críticas en la infraestructura.
En Hidalgo, el estado más afectado según reportes preliminares, se confirmaron por lo menos 16 decesos, con ocho víctimas en Zacualtipán y ocho en Tenango de Dori.
Además, el gabinete de seguridad estatal reportó la desaparición de ocho personas, la afectación de mil viviendas y 90 comunidades incomunicadas.
La respuesta de emergencia incluye la habilitación de albergues y centros de salud para atender a las familias damnificadas.